El flujo vaginal es un fenómeno normal que todas las mujeres experimentan, y sus características, como el color, la textura y el olor, pueden variar dependiendo de múltiples factores, como el ciclo menstrual, la dieta y la presencia de una infección. El flujo normalmente es transparente, blanco y sin olor o con un aroma leve. Sin embargo, la aparición de un flujo verde es señal de que algo anormal sucede en el cuerpo. Te lo explicamos
Entendiendo el flujo verde
El cuerpo femenino puede generar flujo vaginal de distintos colores y, si bien algunos son normales, otros, como el verde, son indicativos de condiciones anormales y requieren atención.
Este color anormal del flujo, especialmente cuando se presenta con un olor fétido, suele indicar una infección. Cuando los flujos son amarillo brillante, verde amarillento o verde lima, es el momento de buscar respuestas y posibles soluciones.
Causas
Las infecciones son la causa principal del flujo verde, y existen varias condiciones que pueden inducir cambios en el flujo. Algunas de las infecciones más comunes son:
Tricomoniasis:
Esta infección de transmisión sexual (ITS) es muy tratable y es la causa principal de la aparición de flujo verde. Puede presentar síntomas como cambio en el flujo vaginal, picor, ardor, dolor al orinar y durante relaciones sexuales.
Otras ITS:
Tanto la gonorrea como la clamidia pueden generar flujo verde, muchas veces sin presentar síntomas.
Vaginosis Bacteriana:
Esta condición se origina por un desbalance entre bacterias “buenas” y “malas” en la vagina, presentando síntomas como picor vaginal, flujo verde y mal olor.
Echa un vistazo a: Guía de colores del flujo vaginal: Qué significan y cuándo preocuparse
Implicaciones durante el embarazo
En el embarazo, el flujo verde es especialmente alarmante. Este puede ser signo de infecciones que, si no se tratan, podrían afectar negativamente al bebé y a la madre, aumentando el riesgo de partos prematuros y bajo peso al nacer. Por ello, es crucial consultar con un médico ante la presencia de flujo verde durante este periodo.
¿Cómo actuar frente al flujo verde?
Ante la presencia de flujo verde, especialmente si es maloliente, es imprescindible prestar atención a otros cambios en la consistencia y cantidad del flujo y consultar a un especialista en ginecología para un diagnóstico preciso.
Un profesional de la salud podrá determinar si el flujo es anormal basándose en un examen médico y en la información proporcionada por quien consulta.
Tratamiento
Identificar el tipo de infección es crucial para el tratamiento del flujo verde. Los antibióticos son comúnmente recetados para tratar las infecciones que provocan este flujo anormal, y generalmente, eliminan la infección en unas pocas semanas.
El flujo verde es un indicador de infección y no debe ignorarse, especialmente durante el embarazo. La pronta consulta médica y un tratamiento adecuado pueden solucionar este problema eficientemente, previniendo complicaciones a futuro y manteniendo la salud reproductiva en óptimas condiciones.
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