Iniciar una vida sexual activa es un proceso que requiere ciertos hábitos por parte de las mujeres y personas con posibilidad de gestar, principalmente encontrar el método anticonceptivo ideal, proteger de las ITS y someterse a revisiones periódicas. Entre estas pruebas comunes está el Pap y colposcopia, que ayudan a evaluar la salud de los genitales. 

Aunque puede resultar desalentador pensar en todo esto antes de iniciar la actividad sexual, es importante recordar que cuidar tu cuerpo y estar informado sobre tu salud es siempre una buena idea. Adquiriendo estos hábitos desde el principio, puedes prepararte para una vida sexual sana.

Diferencias entre Pap y colposcopia 

Las pruebas de Pap y colposcopia suelen utilizarse para detectar cambios celulares anormales en el revestimiento uterino. Examinando de cerca las zonas sospechosas, un profesional de salud o tu especialista en ginecología puede identificar posibles problemas, como células anormales causadas por virus, bacterias u otros problemas estructurales. 

Esto ayuda a garantizar que si existe un problema se puedan tomar las medidas necesarias en cuanto a tratamiento.

Papanicolau

Pap o también conocido como citología vaginal, es una prueba fiable en la detección de anomalías celulares que puedan afectar a la salud y el bienestar de las mujeres o personas con aparato reproductor femenino. 

Raspando la pared del cuello uterino y examinando las células al microscopio para comprobar su estructura, tamaño y estado funcional, pueden identificarse diversos problemas. 

Esta útil prueba ayuda a diagnosticar cosas como alteraciones inflamatorias, deformidades, anomalías o deterioro de las células. Sin embargo, tiene algunas limitaciones. 

No puede detectar síntomas asociados a los problemas que identifica ni proporcionar información sobre lesiones uterinas. Además, no puede señalar el origen preciso de las anomalías celulares encontradas en la muestra.

Colposcopia 

La realización de una colposcopia es una respuesta habitual cuando se detectan anomalías celulares en los resultados de la citología cervical. Esta prueba permite al especialista detectar cualquier lesión en el cuello uterino, la vagina o la vulva, e incluso identificar la presencia de bacterias o virus.

Al utilizar soluciones específicas que resaltan las células, se pueden encontrar fácilmente cualquier anomalía, así como determinar su origen. Además de ofrecer resultados rápidos, una vez identificada una zona alterada puede examinarse más a fondo tomando muestras de tejido para biopsia. 

Pap y colposcopia ¿Cuándo se recomienda?

Controlar adecuadamente tu salud ginecológica es muy importante, y empieza con una citología vaginal. La citología es un examen que detecta el cáncer de cuello uterino y cualquier célula precancerosa, y se recomienda en cualquier caso en que una mujer o persona con posibilidad de gestar haya iniciado su actividad sexual, independientemente de su edad o una vez se hayan cumplido los 40 años. 

También suele aconsejarse realizar la prueba con regularidad, normalmente una vez al año o una vez cada tres años, según recomiende el profesional de salud. Esta prueba puede ayudar a detectar problemas precozmente, dándote la tranquilidad de saber que tu salud está bien controlada.

Por otra parte, aunque existen numerosos motivos por los que es necesaria una colposcopia, algunas de las indicaciones más frecuentes son tras la obtención de resultados anormales en la citología cervical, especialmente si puede haber displasia o VPH. 

Además, se recomienda si las personas consultantes presentan una hemorragia transvaginal anormal o un flujo vaginal que no ha respondido a ningún otro tratamiento. Para quienes presenten lesiones externas, como verrugas o excoriaciones, probablemente será necesaria una colposcopia para diagnosticarlas con precisión. 

También suele realizarse como estudio previo a una intervención quirúrgica que afecte al útero, y para las personas con antecedentes familiares de VPH o cáncer.

Si experimentas algún síntoma anormal, no dudes en concertar una cita ginecológica. Podrás realizarte una prueba de Pap y colposcopia para ver más de cerca cualquier zona sospechosa en tu revestimiento uterino. 

Se trata de un paso importante para identificar posibles problemas en una fase temprana, de modo que puedan tomarse los tratamientos necesarios. Así que si buscas una atención de calidad, ¡ven a Clínicas Estrella Rosa! ¡Te invitamos a chatear haciendo clic aquí!

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