La mayoría de la gente nunca ha oído hablar del VPH, pero en realidad es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. El VPH puede causar varios problemas de salud, como las verrugas genitales y el cáncer de cuello de útero.
Aunque no hay cura para el VPH, hay tratamientos disponibles para los síntomas y formas de prevenir la propagación del virus. Sigue leyendo para saber más sobre el VPH, sus síntomas y opciones de tratamiento, y cómo protegerte de esta infección.
¿Qué es el VPH?
El VPH es un virus que se transmite por contacto sexual. Es importante recordar que el VPH puede contagiarse aunque no haya síntomas. Hay más de 100 cepas de VPH, y no todas causan cáncer.
Sin embargo, algunos tipos de VPH genital pueden provocar cáncer de cuello uterino. Otros cánceres, como el anal, vaginal y orofaríngeo, también se han relacionado con la infección del Virus del papiloma humano.
La mejor manera de prevenir la infección por VPH es utilizar preservativos durante las relaciones sexuales y vacunarse. La vacuna contra el VPH es más eficaz cuando se administra a los adultos jóvenes antes de que sean sexualmente activos. Sin embargo, la vacuna puede seguir siendo beneficiosa para los adultos que aún no se han infectado con el virus.
Contagio del VPH
La infección por el virus del papiloma humano se produce cuando el virus entra en el cuerpo, normalmente a través de un corte, una abrasión o un pequeño desgarro en la piel. El virus se transmite principalmente por contacto de piel a piel.
Las infecciones genitales por VPH se transmiten a través de las relaciones sexuales, el sexo anal y otros tipos de contacto piel con piel en la región genital. Algunas infecciones por el virus que causan lesiones orales o del tracto respiratorio superior se contraen a través del sexo oral.
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Síntomas del VPH
En la mayoría de los casos, las infecciones por este virus son eliminadas por el sistema inmunitario del cuerpo sin causar ningún síntoma. Sin embargo, el virus puede hacer que se formen verrugas en la piel. El aspecto de las verrugas puede variar en función del tipo de VPH implicado.
Verrugas genitales:
Las verrugas genitales pueden aparecer como lesiones planas, pequeñas protuberancias en forma de coliflor o pequeñas protuberancias en forma de tallo.
En las mujeres, las verrugas genitales suelen aparecer en la vulva, pero también pueden aparecer cerca del ano, en el cuello uterino o en la vagina. En los hombres, suelen aparecer en el pene, el escroto o alrededor del ano.
Estas verrugas suelen ser indoloras, pero pueden producir picor o ser molestas. Si no se tratan, pueden crecer y extenderse a otras partes del cuerpo
Verrugas comunes:
Las verrugas comunes son uno de los tipos de verrugas más evidentes, y se caracterizan por sus protuberancias rugosas y elevadas. Suelen aparecer en las manos y los dedos, pero también pueden encontrarse en otras zonas del cuerpo.
En la mayoría de los casos, las verrugas comunes son simplemente una molestia estética. Sin embargo, también pueden ser dolorosas o susceptibles a sufrir lesiones o sangrado.
Verrugas plantares
Las verrugas plantares son protuberancias duras y granulares que suelen aparecer en los talones o en la parte delantera de las plantas de los pies. Estas verrugas pueden causar molestias.
Verrugas planas
Las verrugas planas son crecimientos benignos que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Son frecuentes en los niños, que pueden tenerlas en la cara, y en los hombres, que pueden tenerlas en la zona de la barba. Las mujeres suelen tenerlas en las piernas. Se contagian por contacto estrecho con una persona infectada.
Las verrugas son increíblemente contagiosas y pueden propagarse fácilmente de persona a persona. Lo más habitual es que se propaguen por contacto directo con una verruga, pero también pueden transmitirse cuando alguien toca algo que ya ha estado en contacto con una verruga.
Cáncer de cuello uterino
Este tipo de cáncer comienza en las células que recubren el cuello uterino, que es la parte inferior del útero que se conecta con la vagina. La causa principal del cáncer de cuello uterino es la infección por el virus del papiloma humano (VPH).
El cáncer de cuello uterino puede tardar 20 años o más en desarrollarse tras una infección por VPH. La mayoría de los casos de este cáncer pueden prevenirse mediante pruebas de cribado, como la prueba de Papanicolaou, que puede detectar células precancerosas para poder tratarlas antes de que se conviertan en cáncer.
La vacunación también puede ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino, ya que protege contra los tipos de VPH que tienen más probabilidades de causar cáncer. La detección y el tratamiento temprano son importantes porque es uno de los tipos de cáncer más curables cuando se detecta a tiempo.
Tratamiento para el VPH
Si te han diagnosticado el virus, es importante que consultes con un profesional médico para discutir tus opciones de tratamiento. No hay tratamientos para el virus en sí, pero los síntomas pueden tratarse.
Hay medicamentos que pueden aplicarse en la piel para eliminar las verrugas; entre ellos está el ácido salicílico de venta libre para las verrugas comunes.
En determinadas situaciones, pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas, como la crioterapia, el electrocauterio, la terapia con láser, la inyección de interferón y la extirpación quirúrgica.
Cada uno de estos métodos conllevan sus propios riesgos y beneficios, por lo que es importante discutir todas tus opciones con un profesional antes de tomar una decisión. Con un tratamiento adecuado, puedes controlar los síntomas del virus y llevar una vida normal y saludable.
Prevención
Las medidas que pueden reducir el riesgo de contraer el VPH son: ponerse la vacuna contra el VPH, practicar sexo seguro, abstenerse de tener relaciones sexuales o tener relaciones monógamas.
También es importante evitar hurgar o pellizcar las verrugas con las uñas, y llevar zapatos o sandalias en zonas públicas si hay verrugas plantares. Si tomas estas precauciones, puedes ayudar a reducir el riesgo de contraer el VPH.
Si tienes alguno de los síntomas mencionados anteriormente, o estás preocupada por una infección de transmisión sexual que puedas haber contraído, no dudes en acudir a una consulta confidencial y sin juicios en uno de nuestras Clínicas Estrella Rosa.
Queremos ayudarte a obtener la atención y el tratamiento que necesitas, y trabajaremos contigo para asegurarnos de que tu experiencia sea lo más cómoda posible.